Una de las víctimas se presentó en el Estudio de Matías Morla y se presentó como querellante en la causa. La novedad es que empieza a aparecer la ruta del dinero que, según el Estudio Jurídico de Morla, está invertido en criptomonedas.
Siguen apareciendo más damnificados de la llamada Generación Zoe. Juan Pablo Urgalla un joven de 35 años se presentó en el estudio de Matías Morla denunciando que había entregado a Leandro Cositorto, el líder de la empresa que está detenido y esperando su extradición, una suma cercana a los ocho mil dólares y solo cobró un cuarto de lo que le habían prometido. “La denuncia de Juan Pablo es una de las tantas que llegaron esta semana al estudio. Tenemos en total diez personas que se acercaron pidiendo asesoramiento. Pero sin dudas su caso fue el que más nos conmovió ya que ese dinero lo estaba juntando para el viaje de 15 años de su hija”, aseguró Matías Morla quien con su estudio representa a una decena de víctimas de las centenares que aparecieron y siguen sumando.
Cositorto está llegando al país la semana que viene y desde el estudio de Morla confirmaron que además harán una presentación en conjunto con la Policía que investiga delitos informáticos ya que aseguran que uno de los damnificados tiene información de la ruta del dinero de la Generación Zoe. “Las víctimas lo que quieren es recuperar su inversión, sus ahorros y es lo que nosotros vamos a hacer”, puntualizó Morla. En ese sentido la novedad es que Cositorto habría invertido los millones que le sacó a sus víctimas en criptomonedas. Hasta acá una inversión de las que por estos días están en boca de todos, pero la vuelta que le dio el líder de Zoe es casi de película. Es que según contaron los damnificados en el Estudio de Morla esas inversiones fueron trasladadas a lo que se denomina una billetera fría. Esta billetera tiene la particularidad de que es anónima, a diferencia de las cripto tradicionales que tienen nombre de persona física o de entidad financiera y es rastreable, por lo que en este caso es muy difícil de rastrear.
Este modus que utilizó Cositorto, según los especialistas, le garantiza que con el tiempo las puede transferir de a poco para volver a hacerlas líquidas y así transformarlas nuevamente en dólares. Se estima que son más de cien millones de dólares los que están dando vueltas en las cripto y desde el Estudio de Morla aseguran que esa es la batalla que se viene.
Siguen apareciendo más damnificados de la llamada Generación Zoe. Juan Pablo Urgalla un joven de 35 años se presentó en el estudio de Matías Morla denunciando que había entregado a Leandro Cositorto, el líder de la empresa que está detenido y esperando su extradición, una suma cercana a los ocho mil dólares y solo cobró un cuarto de lo que le habían prometido. “La denuncia de Juan Pablo es una de las tantas que llegaron esta semana al estudio. Tenemos en total diez personas que se acercaron pidiendo asesoramiento. Pero sin dudas su caso fue el que más nos conmovió ya que ese dinero lo estaba juntando para el viaje de 15 años de su hija”, aseguró Matías Morla quien con su estudio representa a una decena de víctimas de las centenares que aparecieron y siguen sumando.
Cositorto está llegando al país la semana que viene y desde el estudio de Morla confirmaron que además harán una presentación en conjunto con la Policía que investiga delitos informáticos ya que aseguran que uno de los damnificados tiene información de la ruta del dinero de la Generación Zoe. “Las víctimas lo que quieren es recuperar su inversión, sus ahorros y es lo que nosotros vamos a hacer”, puntualizó Morla. En ese sentido la novedad es que Cositorto habría invertido los millones que le sacó a sus víctimas en criptomonedas. Hasta acá una inversión de las que por estos días están en boca de todos, pero la vuelta que le dio el líder de Zoe es casi de película. Es que según contaron los damnificados en el Estudio de Morla esas inversiones fueron trasladadas a lo que se denomina una billetera fría. Esta billetera tiene la particularidad de que es anónima, a diferencia de las cripto tradicionales que tienen nombre de persona física o de entidad financiera y es rastreable, por lo que en este caso es muy difícil de rastrear.
Este modus que utilizó Cositorto, según los especialistas, le garantiza que con el tiempo las puede transferir de a poco para volver a hacerlas líquidas y así transformarlas nuevamente en dólares. Se estima que son más de cien millones de dólares los que están dando vueltas en las cripto y desde el Estudio de Morla aseguran que esa es la batalla que se viene.
Así detuvieron a Maxi Batista:
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