Luego de muchos años de posponer su declaración en el intrincado juicio sobre utilización de imagen, Luisana Lopilato se presentó ante la jueza Claudia Valetti del Juzgado Civil de 5.º Turno de Maldonado.
Acompañada por su padre y hermano, ratificó en sala que la niña del famoso comercial de Punta System, base de la demanda, era en efecto ella a sus 6 años, situación en parte cuestionada por la defensa de la empresa de alarmas, que duda sobre si la niña del comercial es realmente Luisana.
Según consta en el expediente, la defensa de Luisana alega que la empresa de alarmas utilizó su imagen durante 12 años, sin el permiso expreso de la familia Lopilato y sin percibir regalías o derechos de imagen.
Desde 2013, el expediente 289-331/2013 —Lopilato contra Punta Systems y Prosegur S.A.— ha ido creciendo, al punto que la demanda presentada por varios millones de dólares pretende que las empresas deben pagar con un 15 % de la recaudación durante estos años de exhibición, más los montos de contratos adeudados en varios ítems, calculados en 250 mil dólares aproximadamente.
Luisana y su padre, Eduardo Lopilato, declararon por primera vez con la firme convicción de que sus derechos de imagen habían sido vulnerados por la empresa de alarmas.
Ahora la Justicia deberá continuar con la etapa de los alegatos, donde cada parte debe convencer a la jueza en base a toda la prueba documentada en estos años, para que pueda dictar sentencia en primera instancia, analizando los elementos aportados por las partes. Se espera que pueda saberse de un primer fallo en los próximos días.
En estas horas podría existir la posibilidad de un acuerdo de partes que ponga fin a esta novela judicial, que tuvo como eje principal una desmedida pretensión económica por parte de Luisana, donde sus defensores no han podido demostrar la relación laboral, ni el cachet artístico, ya que el contrato vinculante nunca fue agregado como prueba.
Por Gustavo Descalzi
Acompañada por su padre y hermano, ratificó en sala que la niña del famoso comercial de Punta System, base de la demanda, era en efecto ella a sus 6 años, situación en parte cuestionada por la defensa de la empresa de alarmas, que duda sobre si la niña del comercial es realmente Luisana.
Según consta en el expediente, la defensa de Luisana alega que la empresa de alarmas utilizó su imagen durante 12 años, sin el permiso expreso de la familia Lopilato y sin percibir regalías o derechos de imagen.
Desde 2013, el expediente 289-331/2013 —Lopilato contra Punta Systems y Prosegur S.A.— ha ido creciendo, al punto que la demanda presentada por varios millones de dólares pretende que las empresas deben pagar con un 15 % de la recaudación durante estos años de exhibición, más los montos de contratos adeudados en varios ítems, calculados en 250 mil dólares aproximadamente.
Luisana y su padre, Eduardo Lopilato, declararon por primera vez con la firme convicción de que sus derechos de imagen habían sido vulnerados por la empresa de alarmas.
Ahora la Justicia deberá continuar con la etapa de los alegatos, donde cada parte debe convencer a la jueza en base a toda la prueba documentada en estos años, para que pueda dictar sentencia en primera instancia, analizando los elementos aportados por las partes. Se espera que pueda saberse de un primer fallo en los próximos días.
En estas horas podría existir la posibilidad de un acuerdo de partes que ponga fin a esta novela judicial, que tuvo como eje principal una desmedida pretensión económica por parte de Luisana, donde sus defensores no han podido demostrar la relación laboral, ni el cachet artístico, ya que el contrato vinculante nunca fue agregado como prueba.
Por Gustavo Descalzi
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