Diego Ramos fue elegido para ser la cara de la nueva campaña de la marca Lody y muestra un físico privilegiado. Entrevista con el actor y conductor que se animó a ser modelo por un día y se llevó todos los elogios.
–¿Imaginabas que a tu edad ibas a estar casi desnudo haciendo fotos para firmas como Lody?
–¡Jamás! Esto es un error(carcajadas). Cuando me llamaron quedé sorprendido, pero acepté el reto. ¡Lo que no hice a los 18 lo estoy haciendo ahora, a los 30!
–¿Te hubiese gustado ser modelo?
–Lo intenté varias veces,sin suerte. Siempre fui muy actor y cuando iba a los castings para probar suerte como modelo... en lugar de posar ¡me movía y hacía caras raras!
-¿Ahora que terminó el trabajo y mirás las fotos: fue buena la experiencia?
–¡Buenísima! Estoy feliz de que una marca tan prestigiosa como Lody me haya convocado. En épocas de pandemia, cuando las marcas relegan la publicidad, me sorprendió la idea y acepté el desafío con entusiasmo.
–¿Conocías la marca?
–Sí, claro. Hace muchos años que está instalada en nuestro país y es número uno. Y voy a decir algo que no tiene nada que ver con mi contratación. Cuando me dieron las muestras me sorprendió la calidad del algodón y los diseños. No tienen nada que envidiarle a las mejores marcas europeas. Lo bueno es que es Argentina y se hace todo acá.
Mirá el video:
–En época de crisis económica y pandemia, que se use mano de obra nacional es alentador, una luz de esperanza.
–Sí porque les genera trabajo a decenas de familias. Muchas veces no vemos todo lo que hay detrás. Hablando con Elías, el director de la empresa, me describió el proceso de fabricación. Son muchas las personas que intervienen para conseguir ese resultado y esa calidad.
–¿Cómo fue para vos hacer teatro en pandemia?
–Fue extraño, porque al estar cerrados los teatros intentamos hacer una experiencia virtual. Por suerte estábamos en un gran espectáculo como Sex, que iba variando y tenía mucha participación de la gente. Pero no es lo mismo salir desde tu casa que estar en vivo con la gente.
–Es un poco el ejemplo que recién dabas con Lody. No es lo mismo hacer teatro en vivo que a través de una plataforma, por la gente que interviene.
–Exacto, en este caso es algo similar. A nosotros los actores nos fue muy bien. Fuimos unos privilegiados por tener trabajo durante todos los meses de aislamiento social, pero no todos pueden decir lo mismo. El teatro les genera laburo a vestuaristas, maquilladores, iluminadores...
–Ahora que se permite volver con público, ¿qué tenés pensado hacer?
–En unos meses regresamos con Sex. Ahora estoy haciendo un par de cosas para televisión: una participación “panelista” en el programa de Vero Lozano, que va por Telefe y además estoy grabando la conducción de Todo se transforma,que se emite por el canal Discovery.
–¿Te gusta el desafío de ser conductor?
–Sí, es una experiencia extraordinaria y me divierte la idea de hacer otro tipo de cosas. Por ejemplo, en el teatro me volqué a la dirección y ya lo hice en cuatro musicales.
–¿Sos un director buena onda o un malhumorado?
–¡Un tipo siempre buena onda, y muy positivo! ¡Odio a los directores que se la pasan gritando! (carcajadas). A mí me marcó mucho trabajar con Juan José Campanella, porque es un excelente director y todo lo hace con amor y cariño. Estoy convencido de que con violencia y maltrato no se puede sacar nada bueno.
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