La síntesis argumental de “Si querés que me muera regalame flores de plástico” señala que Un horrible crimen acaba de ser descubierto. Los medios de todo el país informan con horror los detalles del macabro hecho: Gime (Lala Rossi), una joven de 25 años, asesinó al amante de Franca (Lili Popovich), su madre, y obligó a su hermano Jeremías (Juan Lo Sasso) a que la ayude a deshacerse del cadáver. La condena es pronta y justa: la perturbada Gime es recluida en un psiquiátrico y la calma vuelve por un tiempo a la vida familiar. Tiempo después Gime conoce en el psiquiátrico a Ardo (Rodrigo Raffetto), un joven que está internado desde hace años por haber matado a su madre. Ambos muy pronto se hacen amigos, encontrando uno en otro, verdadera compañía.
Pero todo vuelve a complicarse cuando Franca conoce a Ardo y se enamora del joven. Otra vez, el círculo familiar invadido por la presencia de un extraño que seduce, perturba y despierta las más inconfesables pasiones.
“Si querés que me muera regalame flores de plástico” es un melodrama oscuro, una comedia negra, un delirio de amor sobre la vida de cuatro personajes, sus inmensos corazones, sus gigantescos egoísmos y su profunda necesidad de un poco de calor humano. A cualquier costo, a cualquier precio.
Sobre la obra, el director Diego Ezequiel Avalos cuenta: “Si querés que me muera regalame flores de plástico’ nació de una frase escuchada en la boca de un extraño. Dicho con suma inocencia, con la timidez de un chiste, con el encantamiento de aquello que se extraña, fue escuchar esa larga suma de palabras para que una potencia creativa se desencadenara. Los personajes y sus dolores nacieron de una boca imposible. La obra nació en mi corazón por culpa de la lejanía.
Este es un melodrama, con mucho humor negro. Se emparenta con el mundo poético de Tennessee Williams: personajes cargados de pasión y egoísmo que gracias al padecimiento de sus miserias logran despertar en el espectador tanto compasión como risas.
Pensada como si fuera una película, la historia se cuenta a partir de 11 escenas autónomas que van desarrollando una trama repleta de suspenso, de acción trepidante, de giros inesperados y de pura diversión. El centro total de esta historia son los actores, considerándolos el verdadero polo de atracción por todos los estados que deben atravesar. Luz, espacio y música funcionan como lenguajes que giran alrededor de los actores y toda su verdad teatral. El escenario y sus trucos ante ellos se rinden, sobre él son sus monarcas.
“Si querés que me muera regálame flores de plástico’ es una obra concebida como un ritual. Un espacio artificial de juego en el que se efectúa una catarsis oscura de deseo, pasión y tragedia. Porque en este rito de flores y muerte, el amor y el dolor son convocados para una última danza: la danza de unos seres desesperados que nos invitan a bailar con ellos”.
La ficha técnica es la siguiente: dramaturgia, Diego Ezequiel Avalos; fotografía, Matías Calzaroli; asistente, Solange Knego; maquillaje de fotos, Julia Goldenberg; videos, Antonio Lens; prensa, Juan Ignacio Penlowskyj; realización escenográfica, Amalia Bernachea; iluminación, Luciana Suppi; vestuario, María Rosa López; música original, Mariano Aulicino; asistente de dirección, Inti Zúñiga Cignetti; espacio escénico y dirección: Diego Ezequiel Avalos.
El precio de la entrada es de $400 y pueden adquirirse por Alternativa Teatral, en el Teatro El Extranjero y por https://elextranjeroteatro.com/
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