En el día de hoy (7 de marzo de 2019) se formalizó por primera vez la audiencia por el caso Viale en el juzgado de San Carlos (departamento de Maldonado-Uruguay) a cargo de la doctora María Andrea Caamaño.
La denuncia data del año 2012, cuando el joven Matías Viale, hijo del empresario Argentino Ignacio Viale y hermano de Nacho y Juanita y Manuela Viale recibió un golpe con una botella de Champagne en la cara durante la fiesta electrónica celebrada el 31 de diciembre del 2011, en la localidad de José Ignacio, en la famosa chacra marítima La Fontana, lugar muy recordado por ser el sitio elegido durante los años 90 por Dotto Models para sus desfiles.
La Fontana pertenece a la familia Uruguaya de Carlos, Silvia y Enrique Stajaro Pereira, y fue arrendada para esta fiesta electrónica por Eventos Buenos Aires S.A., sociedad uruguaya que figura como propietarios el Disc Jockey Tomy Muñoz, Adolfo José Pini, Enrique Mario Álvarez, por una cifra cercana a los 20 mil dólares.
La fiesta aglutinó a más de 10 mil jóvenes, y que según los cálculos realizados por autoridades de la época, recaudó cerca de un millón de dólares, entre entradas vendidas (promedio de 50 dólares), sponsoreo, venta de bebidas y otros ítems.
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No contaban con autorización expresa para su realización (de acuerdo al decreto 3865/10 artículo 6 inciso 3) ¨…toda actividad que implique espectáculos al aire libre se rige por dicha Ordenanza, debiendo gestionarse la debida autorización con tiempo suficiente (debida antelación)¨.
Ese fin de año de 2011, en horas de la madrugada (aprox a las 06.00), Matías Viale se encontraba acompañado por su hermana Manuela y un grupo de amigos, cuando de manera sorpresiva alguien que estaba en el evento arrojo una botella de champagne impactando en su cabeza que le provoco el desmayo inmediato, Manuela rápidamente pidió la asistencia de la ambulancia que se encontraba en el predio, contratada a los efectos de poder dar una primera asistencia y al negarse los responsables de la ambulancia a trasladar a Matías conjuntamente con su hermana, se decidió llevarlo en un vehículo particular hasta el Sanatorio Cantegril de la localidad de Maldonado (aprox 20 km del lugar de la agresión).
Sobre las 7.30 de la mañana un llanto desesperado despertó al Empresario Ignacio Viale, padre de Matías, informándole lo que había pasado y que estaban preocupados por la salud del agredido.
Matías fue intervenido inmediatamente constatando de acuerdo a las primeras pericias médicas, un fuerte impacto que le provocó una herida grande en el rostro, la perdida de piezas dentales y la posible lesión de un ojo.
La familia Viale interrumpió súbitamente sus vacaciones de la casa que arrendaban dedicando todos los recursos disponibles para la atención de Matías. Varios días después, Ignacio decidió dar por finalizados los días festivos y trasladar a toda la familia a Buenos Aires para continuar con la recuperación del hijo agredido.
Se formalizó la denuncia de agresión en el juzgado penal, de San Carlos, jurisdicción que corresponde a José Ignacio, y la denuncia civil por los daños y perjuicios en la misma sede (esta juzgado tiene la particularidad de que los jueces ofician indistintamente en casos civiles y penales).
Por su parte la intendencia de Maldonado inició la denuncia por desacato (en Uruguay es un Delito) a los organizadores del evento, por entender que llevaron adelante una actividad comercial al aire libre si la expresa autorización habiendo sido notificados de la prohibición, demanda que nunca fue contestada por los organizadores
Por otro lado el expediente penal Viale, ¨sospechosamente desapareció¨ del juzgado de la Dra. Adriana Navarro en el año 2014, sin tener avances en la investigación y recién la Jueza María Andrea Caamaño instruyó su reconstrucción en enero de 2019 cuando un equipo periodístico cuestionó el accionar del juzgado que en 7 años no había mostrado avances en un expediente penal, y que las audiencias habían sido suspendidas en tres ocasiones sin motivos de fuerza mayor, con las correspondientes molestias a la familia Viale que deben desplazarse desde Buenos Aires para comparecer asumiendo los costos de estos viajes.
8 años después de la agresión, se pudo por primera vez realizar la audiencia Civil con todas las partes involucradas, La familia Viale representada por el Dr. Gómez Arocena, La familia Stajaro propietarios de la Chacra La Fontana, el departamento jurídico de La intendencia de Maldonado, y los organizadores Eventos Buenos Aires S.A., representado por un defensor de oficio el Dr. Mario Cabrera Díaz ya que nunca comparecieron a las reiteradas citaciones. El Dr. Cabrera intentó pedir la nulidad del caso con una insólita presentación de 35 carillas amparándose en la ley 17250 art. 38 y 39 de defensa del consumidor, que fue desestimada de manera rotunda por la magistrada al expresar que existe un año de plazo legal, entre el hecho y la denuncia, y que la demanda de la familia Viale está perfectamente dentro de los plazos legales.
Al día de hoy la demanda civil es de varios millones de pesos que irá aumentando con los costos y costas que este proceso llevará hasta la resolución definitiva del caso.
La acción civil continuará con la audiencia fijada para el día 23 de mayo a las 13.30 donde serán citados los testigos del hecho, y por otra parte se espera con mucha expectativa la reactivación de la causa penal contra los organizadores Tomy Muñoz, Adolfo José Pini, Enrique Mario Álvarez, con las dos denuncias, la de la intendencia de Maldonado por desacato que se encontró archivada, y el expediente de denuncia penal por parte de la familia Viale que está en etapa de reconstrucción.
Se espera en los próximos días que la Dra. María Caamaño solicite la intervención de la fiscalía de San Carlos a los efectos de realizar la citación pertinente, no se descarta que se haga un pedido a Interpol.
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