Primero se convirtió, de la noche a la mañana, en una estrella a través de una foto en Facebook. Pero ahora todo se derrumba y por una sola razón: su sincero amor y profunda admiración por Messi.
Murtaza, el niño afgano de apenas 5 años de edad que solo quería una camiseta de su máximo ídolo, tuvo que viajar con su familia desde Afganistan a Pakistan, luego de recibir amenazas e intentos de secuestro de parte de grupos terroristas fundamentalistas que operan en Afganistán
"Al principio estábamos muy contentos, ya que mi hijo se hizo famoso. Pero más tarde recibí varias llamadas telefónicas de los terroristas que me dijeron que, por caer en el fútbol, mi hijo se convertiría en un no creyente, y dejaría de recitar el Corán y que por eso loe van a secuestrar. Querían dinero y por eso nos vinimos a Pakistán ", dice el padre del niño Arif Ahmadi. Vía @AgenciaTélam
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