La portavoz de la Alta Comisaría del organismo, Melita Sunjic, declaró que la situación en Presevo, ciudad ubicada a 380 kilómetros al sur de Belgrado, y lugar donde se encuentra un centro de acogida y registro de demandantes de asilo, "está bajo control".
El lugar funciona durante las 24 horas del día, comentó Sunjic, y a pesar de la gran afluencia de refugiados el tiempo de espera no pasa de dos o tres horas, y aunque las temperaturas durante la noche bajan a cero grados la situación es de calma, destacó.
Indicó, además, que el aumento del número de refugiados "es constante", y agregó que esa tendencia no se detiene "desde abril".
Según un informe de la Acnur, del viernes al domingo fueron registrados en Serbia más de 24.500 refugiados, y en lo que va de año casi 300.000.
De la zona sur de Serbia los refugiados, en su mayoría sirios y muchos de ellos con niños, se dirigen al norte, hacia Croacia, donde entran por Berkasovo-Bapska, un antiguo paso fronterizo serbio-croata que ahora se usa sólo para el tránsito de los inmigrantes.
En ese lugar hay esperas esporádicas de unas horas, pero debido al buen tiempo la situación ha mejorado mucho en los últimos días con respecto al pasado período de lluvias y barro en la zona,
En tanto, la Acnur informó que desde Bulgaria ayer entraron en Serbia por la ciudad de Negotin 64 refugiados sirios, casi todos engripados y presentando cuadros febriles, y al menos diez de ellos fueron atendidos en un centro médico, según la agencia de noticias EFE.
La ruta de los Balcanes, que comienza en Grecia, sigue después de Croacia a través de Eslovenia a Austria y Alemania, países a los que muchos de los refugiados ven como su destino final.
Ayer en Bruselas, los países más afectados por la afluencia de refugiados en la ruta balcánica acordaron como un primer paso ante la crisis, entre otros, incrementar la capacidad de recepción y crear 50.000 plazas adicionales en los Balcanes occidentales. Vía @AgenciaTélam
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