Esta cifra parcial dentro de la totalidad de las víctimas fatales se registró en las provincias de Damasco, Rif Damasco, Al Raqa, Al Hasaka, Alepo, Homs, Hama y Deir Ezzor, localidad ésta última en que los yihadistas mataron a los miembros de la tribu Al Shuitat.
Los métodos usados fueron los fusilamientos, decapitaciones, degüellos y lapidaciones, así como la quema de las víctimas y su lanzamiento desde las terraza de los edificios, dijo el Observatorio, una ONG opositora al gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, que documenta la guerra en Siria.
Además, los yihadistas ejecutaron a 137 miembros de facciones rebeldes no islamistas e islamistas, incluyendo del Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria-, y de la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo, agregó el Observatorio, citado por la agencia de noticias EFE.
Esos combatientes fueron asesinados después de caer prisioneros en manos del EI durante enfrentamientos y en puestos de control yihadistas.
La cifra de víctimas incluye asimismo a 126 integrantes del propio EI, acusados de espiar para otros países y que en su mayoría fueron capturados cuando intentaban huir de Siria.
El informe destaca, además, que la matanza afectó a 529 oficiales y efectivos de las fuerzas leales a Damasco, que fueron hechos presos por los radicales durante combates y en enfrentamientos en puestos de control.
El Observatorio no descartó que la cifra de fallecidos sea mayor a la que tiene registrada la entidad, ya que hay cientos de prisioneros en los centros de detención de los yihadistas de los que se desconoce cuál fue su destino.
El 28 de junio pasado, el EI proclamó un califato en las zonas conquistadas tanto en Siria como en el vecino Irak, donde se hizo con el control de territorio, incluida la ciudad de Mosul, la segunda del país.
En Siria, el grupo yihadista tiene su bastión en Al Raqqa, donde domina la capital provincial.
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