Disponer de pesca sustentable, duradera en el tiempo, implica “respetar el límite ambiental” y la defensa de 40.000 trabajadores del sector, afirmaron ambientalistas de Fundación Vida Silvestre y funcionarios de Pesca y Acuicultura, al presentar hoy un estudio de la cadena de suministros de pescado blanco en Argentina. “Queremos que haya una transformación en el modelo de explotación pesquera, que tenga muy presente cuál es el impacto sobre el ambiente y los ecosistemas y saque el máximo valor posible de lo que la sociedad dispone, que es el patrimonio natural”, dijo a Télam el coordinador del Programa Marino de la Fundación Vida Silvestre, Guillermo Cañete.El “Estudio de la cadena de suministros de pescado blanco en Argentina” está enfocado en el ‘pescado de carne blanca’, cuya especie más conocida para el público es la merluza común, aunque incluye la merluza de cola, la negra y algunas otras especies.“Tenemos 800.000 toneladas de captura en 2014, en un caladero sustentable del que viven 40.000 trabajadores”, en 4.800 kilómetros de costa de litoral marítimo, informó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Miguel Bustamante.
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