Para nadie que transite cerca del partido de los carteles amarillos es un secreto que hay una sorda interna en la Ciudad, que se exacerbó cuando Gabriela Michetti no aceptó ninguna de las propuestas que Macri le fue haciendo (ir a la provincia de Buenos Aires como candidata a gobernadora, ser su candidata a vicepresidente) con el objetivo nunca dicho pero evidente de sacarla de la competencia porteña. Con este escenario, Macri decidió habilitar el juego en las PASO pero hacer más que claro su apoyo a uno de sus candidatos, Horacio Rodríguez Larreta, que cuenta además con el apoyo mayoritario dentro del partido y el gabinete porteño.
Cristian Ritondo, presidente de la Legislatura porteña es el tercer candidato en discordia. Días atrás había dicho que él bajaría su candidatura si Macri lo llamaba para pedírselo, pero ese llamado nunca llegó y Ritondo irá a las PASO con su candidatura. Así las cosas, la tensión entre los precandidatos sube a medida que se acerca la elección. Esta vez, el cruce "amistoso" se dio entre Gabriela y Cristian.
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