"CHARLY", la muestra fotográfica de Maximiliano Vernazza que reúne imágenes emblemáticas del célebre músico, comienza hoy martes 9 de diciembre a partir de las 19 hs hasta el 28 de febrero del 2015 en Av. Callao 892.
Maximiliano Vernazza (Buenos Aires, 1971) comenzó sus primeros cursos de fotografía en el Sindicato de Empleados de Comercio en 1990. Por entonces, su interés principal fue el fotoperiodismo y en 1996 realizó un taller de ese género en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), dictado por Tony Valdez. Más tarde, se especializó con reconocidos fotógrafos como Alfredo Willimburgh, Aldo Bressi, Norberto Barabino Devoto, Adriana Lestido, Daniel Merle y Carlos Fadigatti. Actualmente, participa del Taller de Estética Fotográfica dictado por Eduardo Gil. En 1997, ingresó en Editorial Atlántida y trabajó para revistas como El Gráfico, Para Ti, Billiken y Gente, en la que se desempeña actualmente en el staff permanente como reportero gráfico especial. En 1999, recibió el Premio PLEYADE a la mejor foto periodística del año (Asociación de Editores de Revistas), por su retrato de Diego Armando Maradona en su intimidad. Entre sus principales muestras individuales, se cuentan: El Charly que yo conozco en el Centro Cultural Recoleta, la Casa Municipal de la Cultura de Adrogué, el Teatro Argentino de La Plata (2011), el Teatro Auditorium de Mar del Plata; el Hotel Panamericano, Bariloche; La Nave Cultural de Men- doza; la 5ta. Bienal de Fotografía documental de Tucumán (2012); en la Casa de la Cultura de Vicente López; el Museo de la Ciudad de Pergamino (2013). Participó en todas las muestras anuales de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina.
Cuando en 1997 lo fotografió por primera vez, no imaginó que comenzaría una relación por momentos muy estrecha, que le permitió acceder con su cámara a escenas y situaciones impensadas. “Él sí… que pase”, solía escuchársele al músico refiriéndose al fotógrafo, señalando cierta complicidad, un salvoconducto para acceder a un mundo privado reservado para unos pocos. Un acuerdo tácito, nunca expresado con palabras, y un afecto mutuo que creció con el tiempo, enmarcaron el vínculo. Vínculo que le permitió a Vernazza realizar una serie de imágenes que testimonian, con notable proximidad, lo que podría ser el lado B de la vida de quién se convirtió en una leyenda viva entre los músicos populares argentinos de las últimas décadas. Aparece entonces en la intimidad de su legendario refugio, el departamento de Coronel Díaz, en viajes y en recitales, en espacios que adquieren, muchas veces por obra del mismo Charly, un aspecto escenográfico, teatral, con textos en las paredes, man- chas y dibujos que marcan sus distintos momentos. Esos fondos cargados, expresivos, barrocos, adquieren una presencia muy fuerte, pero no opacan la figura imprevisible y desgarbada del mito. Se arma, de esta manera, un gran fresco en el que, como un puzzle gigante y extendido en el tiempo, cada foto aporta una mirada, una expresión, un clima. Cada una de esas piezas permite ver, de manera frontal o sesgada, un aspecto particular de las diferentes facetas de uno de los personajes más emblemáticos del rock argentino. El conjunto termina construyendo, con una mirada cargada de afecto, un verdadero retrato del genial Charly. Vía @diariodecultura
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