Además, adelantó que será excluido de la lista de jueces internacionales que la máxima institución del fútbol nacional, a través de su Colegio de Árbitros, envió a la FIFA para su aprobación en enero del año próximo, y se indicó que en su reemplazo quedará Pablo Díaz.
El Sindicato de Arbitros de la República Argentina (SADRA) avaló la decisión a través de su director general Guillermo Marconi, quien calificó de "indefendible" la tarea de referí.
"No puedo defender una situación así, es de sentido común, tiene que ver con la credibilidad", justificó en relación a la sanción impuesta sobre su afiliado.
"Tengo que reconocer que me equivoqué en el último minuto, no puedo decir nada más", admitió el juez a Radio del Sol de Pehuajó, donde estuvo ayer para dirigir el partido entre Atlético San Martín y Deportivo Argentino por la liga local.
"Todos somos personas y nos podemos equivocar, pero las agresiones no tienen justificativo. Hasta que no se entienda esto, nada va a cambiar en el fútbol argentino", declaró el árbitro en repudio a la actitud de los protagonistas de Sarandí.
Por último, sin saber la decisión que tomaría la AFA hoy, estimó que su actuación del viernes no influiría en una traba para convertirse en árbitro internacional.
"Un partido bueno o malo no hace a un árbitro, esto es todo un proceso de años. Voy a seguir teniendo partidos excelentes y me voy a seguir equivocando porque en esta profesión convivimos con el error", concluyó.
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