"Cada vez que me doy cuenta que queda menos para el torneo me siento más rara, veo que los días se van terminando y que cada vez se me aproxima el torneo me genera melancolía. Tengo proyectos con la FIH pero voy tomarme un tiempo, viajar y disfrutar un poco el tiempo libre. También lo que va surgiendo y donde me siento cómoda. Tengo que ir viendo", expresó.
"Obviamente tengo amistades y las voy a seguir acompañando a las chicas, pero esos momentos que existen con el equipo los voy a extrañar mucho. Pero me genera satisfacción decir hasta acá llegué y que sea un decisión mía para poder afrontar otras cosas", reconoció Aymar luego del entrenamiento en el club Ciudad.
Después 'Lucha' explicó: "Cuando iba para el Cenard me di cuenta que era mi último entrenamiento ahí y después de tantos años no iba a estar más entrenando. Fue raro un poco de melancolía tuve, pero contenta con la decisión que tomé. Estoy contenta de jugar una Champions Trophy en Argentina y lo que más quiero es pasarla bien, disfrutarlo, divertirme".
Aymar, que disputará el Champions Trophy en Mendoza desde el sábado 29 hasta el domingo 7 de diciembre, expresó además que "hablé con (el Manager) Gabriel (Minadeo) y me dijo que su idea es ayudarme para que la pase lo mejor posible, pero también está en mí proponérmelo y poder cumplir . Como soy yo y como es mi esencia voy a querer ganar, eso no va a cambiar".
Luego agregó que "cuando estoy relajada y tranquila las cosas se dan naturalmente, creo que es en lo que tengo que estar más enfocada. Después con los resultados puede pasar cualquier cosa realmente. Entrené poco pero el tiempo que lo estuve haciendo lo disfruté. El grupo está mucho mejor y me sentí muy contenida por las chicas".
"Siempre charlamos con mis más amigas de que no iba a estar más. El equipo tuvo su gira por Bélgica y estuvieron un poco tratando de cambiar el sistema de juego. Los entrenamientos son distintos, los ejercicios diferentes, estamos tratando de jugar un poco más colectivo", añadió.
La capitana de Las Leonas puntualizó que "el entrenamiento físico también fue muy diferente a lo que estamos acostumbradas y yo no digo que una cosa mejor que la otra, pero si que el equipo necesitaba cosas distintas,como también de acá a un par de años van a necesitar cambiar la forma de entrenar tanto física como técnica y los sistemas de juego. Es ir reinventándose permanentemente y me parece que hoy lo estamos haciendo".
"Cuando tuve mi primer entrenamiento en Buenos Aires era muy chica, con apenas 16 años, ya estaba entrenando con los dos seleccionados tanto juniors como mayores. La sensación era diferente porque estaba muy nerviosa. Muchas veces lloraba porque no me quería quedar en el Cenard y tuve un tiempo de adaptación largo que me costó mucho", rememoró.
"Hoy es distinto, con un poco de angustia porque los entrenamientos de este tiempo se pasaron rapidísimo y pensaba mucho en el hecho que no voy a estar más entrenando con este grupo, más allá que no voy a estar más en el Cenard. Es el hecho de no compartir más un entrenamiento o los comentarios cuando se termina, ir a tomar algo", comparó.
"Tenemos una gran amistad con el grupo de ex jugadoras de Las Leonas y siempre venimos charlando la idea de que soy la última del grupo que se va. Siempre tuve el apoyo de ellas y hasta cuando les dije: chicas hasta acá llegué y que mucho no me creían. No nos fuimos todas juntas y siempre el retiro fue un tema de conversación en la mesa", concluyó Aymar.
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